Quito. En la capital ecuatoriana se suscribió un convenio histórico para desarrollar la primera metodología de clase mundial que permitirá cuantificar la reducción de emisiones de metano en rellenos sanitarios, a través de su revalorización en la industria cementera. Esta iniciativa surge en el marco de la Alianza por las Ciudades, conformada por la Empresa Pública Metropolitana de Gestión Integral de Residuos Sólidos (EMGIRS-EP), la Federación Interamericana del Cemento (FICEM), el Instituto Ecuatoriano del Cemento y del Hormigón (INECYC) y UNACEM Ecuador.
La plataforma articula esfuerzos público–privados para impulsar soluciones que contribuyan a la mitigación del cambio climático, mediante modelos de gestión responsables, innovación tecnológica y el fortalecimiento de la economía circular.
Un desafío global que comienza en Quito
El proyecto busca enfrentar uno de los desafíos ambientales más urgentes del planeta: la reducción del metano, un gas 28 veces más potente que el CO₂. Desde Quito se diseñará una metodología que permitirá contabilizar el metano evitado en los rellenos sanitarios y, con ello, activar un mecanismo de gestión para construir ciudades más sostenibles.
La capital genera 2.200 toneladas diarias de residuos, con una composición orgánica del 53%, lo que incrementa significativamente la producción de metano. Gracias a la gestión de EMGIRS-EP, la ciudad cuenta con infraestructura estratégica como la planta de biogás de El Inga, que genera 9 MW de energía y evita la emisión de 400.000 toneladas de CO₂ al año.
Sobre esta base, el estudio promovido por la Alianza permitirá revalorizar otra parte de los residuos sólidos mediante su aprovechamiento en la industria cementera, además de facilitar la medición, validación y estandarización de metodologías internacionales para determinar las emisiones evitadas.
Residuos que se transforman en energía y desarrollo
El estudio también será un insumo técnico para promover políticas públicas, fortalecer la gobernanza ambiental y escalar este modelo hacia otras ciudades de la región, gracias a la hoja de ruta liderada por FICEM y el soporte normativo de INECYC.
Durante el evento, los representantes de las instituciones destacaron el valor de esta iniciativa:
- José Antonio Correa, gerente general de UNACEM Ecuador, señaló:
“En UNACEM Ecuador, desde hace más de una década, impulsamos iniciativas que promueven el aprovechamiento responsable de recursos y la innovación tecnológica, en línea con nuestra Hoja de Ruta hacia la Carbono Neutralidad. Participar en esta ‘Alianza por las Ciudades’ reafirma nuestro propósito de poner a las personas en el centro de todo lo que hacemos.” - Santiago Andrade, gerente general de EMGIRS-EP, afirmó:
“Entre 2023 y 2025, Quito ha logrado reducir en un 30% las emisiones de metano de la gestión de residuos, pasando de 364.485 a 254.427 toneladas de CO₂ equivalente al año. Este resultado demuestra que la acción climática local, cuando se ejecuta con rigurosidad técnica y alianzas estratégicas, genera impactos reales.” - María José García, directora ejecutiva de FICEM, destacó:
“El metano es una urgencia climática y sanitaria. Este convenio convierte a Quito en una ciudad pionera al transformar un problema creciente en una solución climática e industrial de alto impacto.” - Miguel Ángel Puente, director ejecutivo de INECYC, añadió:
“Esta iniciativa marca un hito al permitir cuantificar el metano evitado mediante su aprovechamiento en la industria cementera. Contar con una metodología validada y replicable abre la puerta a soluciones escalables para la región.”
Un modelo replicable para la región y el mundo
El convenio reafirma el compromiso de las cuatro instituciones de acelerar la descarbonización, fortalecer la gestión de residuos y transformar los desafíos ambientales en oportunidades para la ciudadanía. Desde Quito, esta iniciativa sentará las bases para construir un modelo replicable a nivel regional, demostrando que la articulación entre sector público, industria y organismos internacionales es clave para avanzar hacia ciudades más circulares, limpias y resilientes. (YB)