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República del Cacao, tiene un enfoque en la generación de una gastronomía consciente y la creación de comunidades con propósito.

Las empresas B son aquellas que cumplen estándares de desempeño social, ambiental, gobernanza y transparencia y se encuentran certificadas bajo un esquema que determina su impacto en varios ejes. A nivel mundial,  en marzo, se desarrolla el “Mes de las Empresas B”, como una oportunidad para mostrar esta gestión diferenciadora. 

Ecuador no fue la excepción. Cuatro empresas certificadas bajo este modelo compartieron su experiencia: República del Cacao, Paccari, Hotel Carlota y Hoja Verde. Desarrollaron catas, demostraciones de productos, recorrido de instalaciones, entre otras actividades, que permitieron conocer su sistema de gestión sostenible e inclusivo, con impacto positivo en lo económico, social y ambiental.  

Paulina Páez, gerente B2B de República del Cacao, destacó su enfoque en la generación de una gastronomía consciente y la creación de comunidades con propósito, en el marco del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La empresa actualmente exporta chocolate fino de aroma a 20 países de los 5 continentes. 

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Santiago Peralta, de Paccari, resalta la mejora de condiciones de los productores mediante estándares como el de Comercio Justo.

Por su parte, Santiago Peralta de Paccari, resaltó el trabajo ejecutado para empujar el precio del cacao y la mejora de condiciones de los productores mediante estándares como el de Comercio Justo. Sus productos han sido reconocidos a escala mundial y se comercializan en los mercados internacionales más importantes.

Hotel Carlota, ubicado en el centro histórico de Quito, fue certificada en 2021 y mantiene estrictos parámetros ambientales y sociales. Además, trabaja con proveedores también certificados con Sistema B, generando valor a todo su giro de negocio. 

La empresa florícola Hoja Verde, se fundó en 1997 y se certificó en 2018. Para Eduardo Letort, gerente general, la medición que realiza Sistema B es una herramienta valiosa para identificar puntos de mejora y fortalecer la gestión de la empresa. 

Spondylus Digital, dialogó con José Ignacio Morejón, Director Ejecutivo y fundador de Sistema B Ecuador para conocer más y mejor sobre la cultura B en el país. 

¿Desde cuándo opera Sistema B en Ecuador y cómo ha sido el proceso de implementación? 

El esquema está vigente desde 2007 a nivel global. En Ecuador, la primera empresa B llegó de manera orgánica en el 2015, como una necesidad de un emprendedor de darle un sentido de propósito a su empresa. Luego se fueron sumando más empresas. Trajimos la sublicencia del tema B Corp o Empresas B y nos convertimos en una organización sin fines de lucro en el 2019. Para entonces ya habían más de 11 empresas B certificadas. 

¿Qué se requiere para certificarte como empresa B?

Lo primero es demostrar un desempeño extraordinario en cinco áreas concretas: gobernanza, trabajadores, clientes, comunidades y medio ambiente. Eso se hace mediante  una herramienta gratuita, disponible en línea, que se llama la evaluación de impacto B. Permite a cualquier tipo de empresa, no importa el tamaño, el rubro, el tipo de operación que tenga, medir cómo está impactando y dónde puede mejorar. Obtiene un puntaje, que luego pasa por un proceso de verificación por un ente independiente que tiene sede en los Estados Unidos y en Singapur, 

Muchas empresas consideran que los costos de una certificación podrían afectar su rentabilidad y que no es necesaria.

Hacer bien las cosas, no quiere decir tener una operación más cara. Es simplemente ser más eficiente. Lo que no has medido no puedes mejorar. Entonces, el primer paso es evaluarte y tener claridad cómo están tus prácticas. Esto también nos ayuda a crear un movimiento empresarial que está haciendo las cosas bien, que está yendo más allá, y que tiene las credenciales y el conocimiento también para poder aportar a la política pública.

¿Cuánto tiempo le toma a una empresa desde que se evalúa hasta que obtiene una certificación?

El tiempo depende de cómo avanzan los procesos. Una vez que llegas al puntaje mínimo de 80 en la evaluación, puedes iniciar el proceso de verificación. Sistema B no es una certificación adicional, sino que es el estándar dorado que abarca a todas las otras iniciativas que ya existen y que las compila dentro de una visión de empresa. 

¿Cómo beneficia a las empresas obtener la certificación Sistema B? 

Nosotros nos manejamos como una certificación voluntaria, manteniendo los estándares más altos. Eso nos da un beneficio que no es el cumplimiento para entrar a un mercado específico, sino que es una posibilidad de diferenciación real en los mercados y pertenecer a un grupo de empresas, que hoy en el mundo son 8.000.

¿Cuál es el reto para masificar a más empresas, a más sectores, de manera que a través de la certificación contribuyan al desarrollo del país en temas de sostenibilidad y de ambiente?

Estamos empujando desde Sistema B con la Comunidad de Empresas B, la alianza de triple impacto, con la Cámara de Comercio Americana. A través del Comité de Sostenibilidad, nos hemos planteado un proyecto de medición masiva de empresas.

Luego un auditor externo verifica y esa data es fundamental para la toma de decisiones. Además permitirá entender cómo el sector privado está realmente aportando, más allá de generación de empleos y de pago de impuestos, en el bienestar de la sociedad.

Hoy tenemos la posibilidad real, por la tecnología, por la data, de crear una comunidad ampliada de un sector empresarial consciente, certificado mediante un esquema riguroso, confiable, verificado.

¿Dónde pueden contactarles las empresas interesadas? 

Nuestra página web es SistemaB.org en la sección Ecuador. Las empresas interesadas puedes accedem de manera gratuita a la evaluación y basta con colocar en el buscador de tu preferencia: evaluación de Impacto B o B Impact Assessment; crear tu cuenta confidencial y con eso entran directamente a la comunidad ampliada de empresas que se están midiendo.