Con el apoyo de la marca Corona, en 2021, se instaló un sistema de extracción de basura en el río San Pedro, en el Distrito Metropolitano de Quito, que ha permitido disminuir en un 40% la contaminación de este afluente de 43 kilómetros; así como del Parque Algarrobos, de 4 hectáreas, beneficiando directamente a más de 30 mil personas de los valles de Cumbayá, Tumbaco y Los Chillos.
Tras tres años de implementación, en las instalaciones de Cervecería Nacional, se presentaron los resultados alcanzados, a propósito de la conmemoración del Día Mundial de los Océanos.
Según informaron, 13.288 kilogramos de residuos, de los cuales el 80% (10.630 kg) corresponde a plástico, fueron recuperados del río San Pedro, que colinda con el Parque Algarrobos, evitando que sigan con la corriente contaminando las riberas y mares. Esta cantidad de residuos, entre basura, escombros y otros materiales, equivale al peso de dos elefantes machos.
Esto fue posible, mediante la instalación de un sistema tecnológico de solución ambiental, denominado Azure, que consiste en una barrera flotante que retiene los desechos que circulan en el río. Cuando estos se acumulan en la orilla, son retirados, a través de una máquina especial de extracción.
Corona impulsa este proyecto, como resultado de un concurso desarrollado por la empresa en 2021, enfocado en financiar emprendimientos sostenibles. Esto permitió la firma de un convenio entre las empresas Itchion y Fundación Circular, cuyo objetivo fue instalar el sistema Azure en el río San Pedro, contribuyendo a la recuperación de espacios como el Parque Algarrobos y devolviendo su estado natural a estos ecosistemas vitales para la conservación del ambiente y para mejorar la calidad de vida de la población.
Asimismo, en el largo plazo, este trabajo evita que residuos como los plásticos que son altamente contaminantes, recorran otros ríos y puedan llegar al Océano Pacífico y a las Islas Galápagos. Aunque existen más de 1.000 kilómetros de distancia entre el archipiélago y la capital, se estima que el 33% de la polución plástica en Galápagos proviene del continente.
Para José Pérez Vargas, vicepresidente de Marketing de Cervecería Nacional, las acciones que desarrollan para cuidar el ambiente son parte de su política de sostenibilidad. “Creemos que generando consciencia entre la población, fomentando hábitos responsables entre nuestros consumidores, apoyando mecanismos para recolectar plástico que llega a los ríos a través de diferentes corrientes podemos hacer una gran diferencia”, destacó.
La empresa apunta a ser carbono neutral para 2040, para lo cual han avanzado en diferentes áreas. Por ejemplo, su producción de cerveza se realiza actualmente con el 100% de energía renovable. Además, Corona Island ubicada en el Caribe, se encuentra libre de plásticos de un solo uso, donde el personal inculca a los visitantes las buenas prácticas para la protección del ambiente y las alternativas para el desarrollo de un turismo ecosustentable.
Asimismo, han alcanzado dos estrellas en la Certificación Blue de Oceanic Global que categoriza a las marcas por su gestión de residuos y eliminación de plásticos de un solo uso.
Otras iniciativas sostenibles
Planblu es una empresa dedicada a la elaboración de prendas de vestir a partir de botellas plásticas recicladas, reduciendo la contaminación y generando nuevos productos a partir de estos materiales. La producción de uniformes es uno de los segmentos en los que trabaja. Se encuentran ubicados en el centro norte de Quito, en el sector de la Floresta. Dentro de su giro de negocio, el trabajo con recicladores de base es clave.
Raya, por su parte, transforma botellas, tarrinas y tapas de plástico para la elaboración de lentes y gafas con tres años de garantía. Además, desarrolla varios tipos de envases con material reciclado.