Un reciente estudio de la Universidad de las Américas e INABIO revela que entre el 14% y el 47% de los árboles endémicos de la Amazonía ecuatoriana están en peligro crítico o en peligro, mientras que el 41% enfrenta un alto riesgo de extinción.
La deforestación proyecta la pérdida del 27% de los bosques para 2030, afectando gravemente especies de distribución limitada. Los Investigadores Juan Ernesto Guevara-Andino, Daniel Navas-Muñoz (Asociado al INABIO) y María José Endara destacan que estas tasas de pérdida podrían replicarse en otras zonas de la Amazonía.
En el caso de la flora arbórea endémica, las amenazas que impone la deforestación son más alarmantes. Por ejemplo, el 21% de las áreas boscosas donde se han registrado la mayoría de las especies arbóreas endémicas ya han sido deforestadas. Por lo tanto, el escenario actual de deforestación está aumentando el nivel de amenaza y un deterioro del estado de conservación. Los resultados de este estudio concuerdan con la evidencia reciente que sugiere que más del 50% de todas las especies de árboles amazónicos probablemente están en peligro y las especies raras/endémicas son las más amenazadas.
Asimismo, los análisis sugieren que las altas tasas de deforestación que enfrentan actualmente estos bosques están afectando el estado de conservación de la mayoría de los árboles endémicos, aumentando sustancialmente el número de especies amenazadas desde la publicación del Libro Rojo de Especies Endémicas del Ecuador.
Según los investigadores, el riesgo de extinción de las especies endémicas puede verse exacerbado por su historia de vida y sus características reproductivas. Rasgos como el tamaño del fruto, la altura máxima que adquieren las especies así como el rango de distribución son características que están relacionados a alto riesgo de extinción.
Así árboles de porte mediano o arbolitos con frutos pequeños y con rangos de distribución más restringidos son más propensos a sufrir los efectos negativos de deforestación o reducción de su hábitat y por lo tanto sufrir alto riesgo de extinción en un futuro próximo. Finalmente, las especies endémicas con áreas de distribución pequeñas podrían ser más propensas a experimentar un alto riesgo de extinción en el corto plazo porque carecen de suficiente tiempo evolutivo para expandir su área de distribución y adaptarse a ambientes más heterogéneos.
En este trabajo, los investigadores también presentan una evaluación preliminar exhaustiva del estado de conservación de la flora arbórea endémica de la Amazonía ecuatoriana utilizando los criterios de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y basado en un conjunto masivo de datos que representan más de 30 años de trabajo por parte de ecólogos y taxónomos en la Amazonía ecuatoriana. A escala mundial, las evaluaciones integrales de la conservación de las plantas aún son insuficientes, y solo el 21%–26% de todas las especies de plantas del mundo tienen un estado de conservación.
La Amazonia ecuatoriana es reconocida por sus extraordinarios niveles de diversidad arbórea, con un estimado de 5400 especies de árboles para toda la región, y más de 650 especies dentro de una sola hectárea. Aproximadamente, el 3% de todas las especies de árboles son endémicas. Sin embargo, el cambio de uso de la tierra y la pérdida de hábitat están provocando que estos bosques desaparezcan rápidamente a tasas cada vez más altas, con algunas proyecciones para la región que oscilan entre el 9% y el 28% de tasas de extinción para 2050.
Con base en los resultados de este estudio, se plantea la hipótesis de que una proporción similar de la flora arbórea endémica amazónica de Colombia, Brasil y Perú enfrenta actualmente un alto riesgo de extinción. Dependiendo de los niveles de deforestación y las diferencias de los efectos del escenario climático futuro, esta proporción podría aumentar.
La adopción e implementación de mecanismos de conservación efectivos, como aumentar el número de Áreas Protegidas en territorios indígenas o traducir las políticas de conservación actuales en un uso sostenible concreto y efectivo de las actividades forestales, ayudaría a detener la creciente amenaza a uno de los componentes más importantes de los bosques tropicales.
La investigación está disponible en la revista Plants People Planet
Fuente: INABIO