En una trascendental alianza, 11 países de Asia y Sudamérica se han unido para firmar un acuerdo sin precedentes destinado a rescatar a las seis especies sobrevivientes de delfines de río en el mundo, que durante décadas han enfrentado una alarmante disminución. Ecuador, en colaboración con el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), desempeña un papel fundamental en esta histórica declaración.
Desde la década de 1980, las poblaciones de delfines de río han sufrido un colapso del 73% debido a una serie de amenazas, incluyendo el tráfico ilegal, prácticas de pesca insostenible, construcción de represas hidroeléctricas, contaminación originada por la industria petrolera, la minería y el uso de agroquímicos, que han degradado su hábitat de manera alarmante. La reciente y trágica muerte de más de 150 delfines de río en el lago Tefé, en Brasil, como consecuencia de la devastadora sequía en la Amazonía, pone de manifiesto que el cambio climático representa una amenaza cada vez más real para su supervivencia.
El acuerdo suscrito por los Estados de Asia y Sudamérica en las áreas de distribución de estas especies tiene como objetivo detener su declive y fomentar la recuperación de las poblaciones más vulnerables. Esto se logrará mediante la implementación de medidas que mejoren las prácticas de pesca, reduzcan la contaminación, promuevan la investigación y fortalezcan la gestión de áreas protegidas y su conectividad.
Roberto Troya, Director Regional de WWF para América Latina y el Caribe, enfatiza: «La Declaración Global por los Delfines de Río marca un hito en la conservación de los ríos y las especies que los habitan en América y Asia. Los países amazónicos se comprometen a trabajar en conjunto para revertir la amenaza que enfrentan los delfines de río, cuya presencia es vital para la salud de los ecosistemas y las poblaciones que dependen de ellos».
Los delfines de río habitan en algunos de los ríos más importantes del mundo, como el Amazonas y el Orinoco en Sudamérica, y el Ayeyarwady, Ganges, Indo, Mekong, Mahakam y Yangtze en Asia. A nivel global, WWF ha colaborado en diversas iniciativas destinadas a promover su conservación y protección. Un ejemplo de ello es la iniciativa Delfines de Río de Sudamérica (SARDI), que ha establecido alianzas entre organizaciones con el fin de impulsar la investigación científica, rastrear el desplazamiento y el comportamiento de los delfines de río, y concienciar sobre su rol crucial y las amenazas que enfrentan.
En el caso de Ecuador, el año 2023 ha sido testigo de una grave sequía que ha afectado gran parte de la Amazonía, con impactos devastadores en los principales ríos como el Napo y el Aguarico. En la Reserva de Producción de Fauna Cuyabeno, algunos lagos se han secado por completo, lo que ha resultado en la primera muerte registrada por sequía de un delfín en el Parque Nacional Yasuní. La escasez de agua también ha causado la muerte de un manatí y la desaparición de una gran cantidad de peces y caimanes en la región. Las temperaturas extremadamente altas, alcanzando los 39 grados centígrados, son inusuales y preocupantes para la conservación de estos ecosistemas.
Esta crisis afecta directamente a las dos especies de delfines ecuatorianos, el Sotalia Fluviatis y el Inia geoffrensis, clasificadas como en peligro y en peligro crítico de extinción, respectivamente. La desaparición de estas especies tendría un impacto devastador en los ecosistemas de agua dulce, los cuales sustentan a millones de personas. La protección de estos delfines se ha convertido en una cuestión urgente y esencial para la salud de los ecosistemas dulceacuícolas en Ecuador.
En respuesta a estos desafíos críticos, la Declaración Global para los Delfines de Río se presenta como un paso significativo hacia la protección de estas especies vulnerables. Tarsicio Granizo, Director País de WWF Ecuador, resalta: «Esta declaración establece una hoja de ruta para la recuperación de las poblaciones de delfines de río en todo el mundo, ofreciendo una auténtica esperanza para la supervivencia de estas icónicas especies. Nos complace haber desempeñado un papel clave entre el gobierno, las comunidades y la sociedad civil en esta iniciativa».
La protección de los delfines de río no solo es crucial para su supervivencia, sino también para la salud de los ecosistemas de agua dulce en Ecuador y en todo el mundo. Este acuerdo global marca un hito en la lucha por la conservación de estas especies y la preservación de los ríos, que son vitales para nuestro planeta.
Fuente: WWF Ecuador